El triatleta leonés Kevin Tarek Viñuela (29:18) suma su primera medalla de oro internacional al imponerse en la matinal sabatina en la prueba de acuatlón de los II Juegos de Playa del Mediterráneo, que se están celebrando en la localidad griega de Patras. Viñuela, actual subcampeón del mundo de la especialidad y gran favorito en la jornada griega, vuelve a demostrar que es un deportista cada vez más sólido y fiable en las citas importantes, sumando el segundo oro para el medallero de España en la competición.
La competición comenzó a las 10.30 h. (hora local) constando de un primer segmento de 2,5 kilómetros de carrera a pie, un parcial de un kilómetro de natación y el restante parcial a pie de otros 2,5 kilómetros.
De inicio, Viñuela, consciente de la vigilancia, se mostró tranquilo, siempre bien posicionado pero sin exponerse. Con el paso de los kilómetros se iba a hacer una selección de cabeza donde los portugueses se mostraron muy fuertes en las primeras posiciones, llegando a la primera transición marcando un tiempo de 7:52 en el caso de Pedro Nuno Aráujo, seguido por Rafael Barata y tercero, siempre atento, Viñuela. Por detrás, tan solo el sirio Mohamad Masoo lograba entrar en la terna de los favoritos.
La situación de la prueba se antojaba muy interesante para el deportista de Vegacervera, debido a que llega su parcial más fuerte, el de natación y con cuatro hombres en cabeza, lo que dejaba la pelea por las medallas con buenas perspectivas. Y cómo no, Viñuela aprovechó el kilómetro acuático para marcar el mejor tiempo parcial (12:53), eso sí, escoltado en todo momento por Aráujo, que se convertía en su principal rival ya que, por detrás, el sirio y el otro portugués se quedaban sin opciones de oro.
Restaban los kilómetros finales a pie, donde Viñuela iba a leer la partida a la perfección, desgastando a su rival pero reservando lo necesario para un final que se presentaba en un duro mano a mano. Y así fue, en los últimos 300 metros Viñuela probó a su rival, vio la debilidad y presentó un cambio de ritmo de envergadura para dar un mazazo definitivo a su rival. Un cambio de ritmo a pie que valía una medalla de oro que debe ser todo un espaldarazo para lo que resta de temporada, en la que el leonés tendrá que prolongar su estado de forma todo lo posible, ya que en el mes de octubre tendrá que afrontar un nuevo reto, el de los Campeonatos del Mundo de Playa en la capital de Catar, Doha.